Un panel frigorífico es uno de los pilares fundamentales en los que se basa toda la industria alimenticia, farmacéutica y científica. La conservación, continuidad de las cadenas de frío y correcto almacenamiento de alimentos, medicamentos u otros productos, requiere de sistemas que permitan mantener controladas las condiciones de temperatura y humedad.

Los sistemas de refrigeración se componen de equipos que permiten emitir aire con temperaturas específicas, apoyados en aparatos que se encargan de mantener la humedad ambiental bajo ciertos parámetros. Sin embargo, todos estos sistemas son ineficientes si no se controlan las variables de intercambio térmico con el ambiente exterior. Lo que puede, en ciertos momentos, contaminar las condiciones de las áreas dispuestas a tal fin.

Es por ello, que se requieren de sistemas físicos que permitan aislar las zonas de almacenamiento de productos. Manteniendo las condiciones deseadas y minimizando el intercambio de temperatura y humedad externas. Para ello, se han creado áreas cerradas, con variables ambientales controladas y que limitan el intercambio con el ambiente exterior.

¿Cómo funciona un panel frigorífico?

En términos básicos, una cámara frigorífica funciona, en gran escala, bajo el mismo principio que el refrigerador de nuestra casa. Son áreas de gran tamaño que contienen productos que requieren de temperatura, humedad y flujo de aire a ciertos niveles preestablecidos. Estas variables deben ser controladas de manera artificial; para ello deben estar aisladas y libres de agentes contaminantes exteriores.

Usando equipos de refrigeración, se puede generar aire a una determinada temperatura, apoyado en sistemas de control de humedad, extractores de aire y aparatos que crean flujos de aire, artificialmente controlados. Para que las condiciones se mantengan en los niveles deseados por el operador, se deben eliminar o establecer en los mínimos valores, los agentes que puedan corromper el ambiente interno de la cámara.

Todo este sistema, se sustenta en puertas para cámaras de frío y paneles aislantes. Las cámaras frigoríficas, se construyen con paredes, suelos y techos, cubiertos de un sistema de aislamiento, con 5 funciones principales:

Mantener las condiciones internas de temperatura, humedad y flujo de aire.
Aislar la cámara de la acción de agentes contaminantes.
Minimizar el intercambio de aire, temperatura y humedad con el exterior.
Aumentar la eficiencia energética de las cámaras frigoríficas
Reducir el consumo de electricidad, combustible o la fuente de energía de los equipos de refrigeración.

Los paneles frigoríficos se componen de estructuras físicas compuestas de 2 láminas exteriores y una capa interior hecha de materiales aislantes de temperatura. Este tipo de construcción se conoce como sandwich y es la más usada en cámaras frigoríficas en el mundo entero.

Ventajas de los paneles frigoríficos

La instalación de paneles frigoríficos en cámaras de refrigeración y conservación de productos, tiene una enorme cantidad de ventajas. Estos sistemas permiten el funcionamiento eficiente de la industria agroalimentaria, de restauración y farmacéutica. Incluso, son utilizadas en áreas industriales, en la industria tecnológica y de comunicaciones.

Sus principales ventajas son:

Aíslan el interior de las áreas de la acción de contaminantes externos
Minimizan el intercambio de temperaturas y humedad del exterior
Mantienen controladas las condiciones interiores de las cámaras
Reducen al mínimo la entrada de aire exterior
Ahorran más de un 50% de la energía eléctrica
Son de fácil limpieza, mantenimiento y conservación
Con paredes lisas y sin aristas, reducen la formación de hongos y microorganismos
Son modulares, por lo que pueden ampliarse, reducirse o modificarse

En definitiva, los paneles frigoríficos, son la solución más eficiente, segura y económica para tu cámara frigorífica. Su correcta instalación y mantenimiento continuo, es fundamental para mantener su efectividad en todo momento.