Es muy común pensar que las cámaras frigoríficas y de congelación son espacios inertes, inmóviles y que solo se abren ocasionalmente. Evidentemente, esto es la norma general en muchas industrias, pero hay cámaras de frío que rebullen de actividad constante. En muchas industrias, los procesos de transformación, empacado y manipulación de productos requieren de trabajar bajo unas condiciones de temperatura específicas.

En estas empresas, las cámaras frigoríficas y de congelación se transforman en salas de producción con decenas o cientos de operarios, vehículos y mercancías. Las puertas frigoríficas de estas cámaras se transforman en pasadizos por el que entran y salen constantemente personas u objetos. Este deambular de elementos trae una preocupación especial a los directores de operaciones y gestores de control de calidad: El mantenimiento de la temperatura interior.

El constante intercambio térmico entre los ambientes exteriores e interiores, produce un aumento incontrolable de los niveles térmicos y de humedad de las cámaras. La pérdida de calor corporal de los operarios así como el calor expedido por los equipos de procesamiento, informáticos y de carga, aumentan la temperatura general. El vaho de la respiración humana, los gases de producción y de reacciones químicas, también aumentan las variables de humedad de las cámaras frigoríficas.

Ante todas estas contaminaciones térmicas, uno de los mayores retos de los diseñadores de cámaras frigoríficas es como mantener la temperatura interior. Todo esto bajo una visión de eficiencia energética y de optimización económica de la gestión operativa. Veamos las mejores medidas para mantener estos espacios térmicamente seguros, cómodos y especialmente eficientes.

5 formas de mantener la temperatura en cámaras de alto tráfico

Son incontables los errores operativos en el que incurren muchos encargados de cámaras frigoríficas de alto tráfico. En algunas cámaras, reducen las temperaturas interiores varios grados por debajo del nivel óptimo para compensar las pérdidas térmicas. En otras cámaras, se instalan equipos extras que sólo sirven para aumentar la factura eléctrica mensual pero no resuelven el problema de raíz. Las mejores formas de optimizar la temperatura y humedad en el interior de cámaras de alto tráfico, son:

1- Lamas de PVC

Estas cortinas de PVC, son ideales para conservar la temperatura interior de cámaras de conservación y congelación. Pueden conservar eficientemente temperaturas de hasta -40ºC, su espesor de 3 y 5 mm las hace ultra resistentes ante maltratos. Por otro lado, son intercambiables de manera individual, sin necesidad de detener o ralentizar la operatividad cotidiana. Se pueden fijar en techo o paredes y son ideales para cámaras de gran circulación.

2- Puertas correderas automáticas

Las puertas frigoríficas correderas se pueden instalar con sistemas de apertura automatizados que se abren y cierran con el paso de personas o vehículos de carga. Previenen los cierres inadecuados, despistes y aminoran el tiempo de apertura de las puertas frigoríficas. Adicionalmente, se pueden instalar sistemas de apertura controlada con patrones biométricos, de códigos o de lectura de carnets.

3- Túneles de estabilización térmica

Estos túneles permiten una zona intermedia que asegura que no haya intercambios térmicos entre el exterior y el interior. Se instalan con sistemas de dos puertas automáticas o semiautomáticas que se coordinan entre ambas. Esto quiere decir que la puerta interior no abrirá hasta que la exterior no esté cerrada y viceversa, creando una zona de paso segura.

4- Sistemas de extracción y deshumidificación

Mediante la instalación de sistemas optimizados de extracción de humedad y vapor de agua, se reduce significativamente el efecto del calor corporal en la cámara. Estos sistemas se ubican en las zonas cercanas a las zonas de mayor generación de calor. Los sistemas de control térmico de cámaras frigoríficas aseguran un correcto funcionamiento de la operación industrial. Asimismo, aseguran una optimización de los sistemas de control de entrada a zonas álgidas dentro de la empresa.