Algunos productos alimenticios y farmacéuticos requieren de una conservación especial debido a su alto riesgo de descomposición. En estos productos, la variación de pocos grados puede afectar la cadena de frío acelerando su proceso de descomposición. Este hecho, no sólo compromete su valor comercial sino que puede poner en riesgo la salud de los consumidores.

Por este motivo, cuidar la conservación de la temperatura y la humedad en el interior de las cámaras frigoríficas cobra vital importancia en algunas industrias. Reducciones de un grado en la cadena de frío puede acelerar la descomposición, fomentar el crecimiento bacteriano y reducir notablemente la calidad de los productos. Muchas veces, estas pérdidas de temperatura se deben a intercambios de calor imprevistos y no detectados por los encargados de almacenes.

Una puerta frigorífica que no garantiza el hermetismo de la cámara puede ocasionar pérdidas de temperatura que afectan la indemnidad de los elementos interiores. Asimismo, producen alteraciones en el equilibrio de las cámaras introduciendo elementos contaminantes, agentes patógenos y otros residuos no deseados. Sin contar que este desbalance produce daños a largo plazo de los equipos de refrigeración como el compresor y las evaporadoras.

Estos costosos equipos pueden romper sus ciclos de apagado y encendido por alteraciones en el hermetismo de la cámara frigorífica. Un mayor esfuerzo de los equipos reduce su vida útil y su calidad a medio o largo plazo. Para garantizar la calidad de los productos almacenados y la durabilidad de los equipos de refrigeración debemos asegurar el hermetismo de las cámaras. Veamos los posibles puntos de fuga de refrigerante y de intercambio térmico en el sistema de refrigeración industrial y comercial.

Los puntos de pérdida de frío en cámaras frigoríficas

Una cámara frigorífica es un sistema que funciona bajo un principio de equilibrio entre los elementos generadores y conservadores del frío. Un sistema de evaporadores y condensadores toman aire enfriándose hasta una determinada temperatura. Este sistema se basa en el hermetismo de la cámara y de los sistemas que impiden el intercambio de calor entre el exterior y el interior. Son varios los puntos vulnerables del sistema, los más comunes son:

Paneles y juntas de unión: Los paneles de paredes, suelos y techos pueden presentar fisuras o roturas que permitan el escape del aire frío y entrada de calor. Por otro lado, las juntas de unión pueden permitir el intercambio térmico comprometiendo el sellado del sistema.
Tuberías de refrigerante y aire: Una fisura en alguna tubería puede permitir escapes de gases refrigerantes. Asimismo, las soldaduras que unen los tubos de flujo pueden fisurarse y producir escapes.
Puertas de cámaras frigoríficas: Los burletes, cerraduras, paneles, pivotes o raíles de las puertas pueden tener algún defecto que impida el cierre hermético. Estos componentes tienen tiempos de vida útil y sufren daños que comprometen su utilidad técnica.
Defectos de cierre: Los empleados o usuarios de las cámaras frigoríficas pueden dejar las puertas abiertas, permitiendo involuntariamente, intercambios térmicos. Existen una serie de alarmas que indican que las puertas no están totalmente cerradas, con cierre automático y notificaciones remotas a supervisores.

En todos estos casos, la correcta instalación de la cámara, así como el mantenimiento de puertas, paneles y sistemas de enfriamiento previene estos daños. El mantenimiento preventivo y la continua inspección de las cámaras es la única garantía del perfecto funcionamiento de todo el sistema. Si necesitas ampliar cualquier información, en Doorfrig podemos ayudarte en lo que precises.