Las puertas frigoríficas correderas en sus versiones automáticas y manuales, son la alternativa más eficientes del mercado para cámaras de conservación y refrigeración. Este tipo de sistemas presentan grandes ventajas ante los otros tipos de puerta como las de bisagras. Instalar puertas frigoríficas correderas en cámaras de frío permite una mejor distribución del producto, un mejor aprovechamiento térmico y menor pérdida de frío. Junto a esto, presentan una serie de ventajas desde el punto de vista arquitectónico, de distribución de los espacios y maximización de la capacidad de almacenamiento.

Este tipo de sistemas de cerramiento es adecuado para aquellas instalaciones comerciales e industriales con gran circulación de personas, maquinarias y productos.

Veamos las principales ventajas y beneficios de uno de los tipos de puertas más utilizados en la refrigeración profesional.

Puertas frigoríficas correderas: 5 ventajas y beneficios

La eficiencia de una cámara frigorífica se basa en la confluencia de tres elementos principales:

Mayor eficiencia térmica
Óptimo desempeño y rendimiento energético
Mínima incidencia en los costes operativos de la empresa
La cámara debe permitir una mejor distribución del producto dentro de ella, así como favorecer un desplazamiento eficiente y seguro en su interior.

Las puertas correderas no solo cumplen con estos preceptos de diseño y funcionalidad, sino que a estos se les suman las siguientes ventajas tácticas:

Mejor aprovechamiento del espacio

Las puertas de apertura frontal como las puertas de bisagras y las puertas pivotantes, suponen una pérdida importante de espacio dentro y fuera de la cámara. La dimensión de este espacio se calcula por el espacio que ocupan en el recorrido de la puerta hacia adentro, fuera o en ambos sentidos.

El tamaño de la puerta marca una circunferencia que puede significar una pérdida de varios metros cuadrados en el interior de la cámara. Este espacio puede marcar una diferencia importante en aquellas cámaras de tamaño reducido.

Optimización de capacidad térmica

Las puertas correderas, especialmente las puertas automáticas, evitan la pérdida de frío y reducen el intercambio térmico con el exterior. Al ofrecer una ventaja de hermetismo superior, las puertas correderas magnifican la reducción de entradas de aire a una temperatura superior hacia la cámara.

Implican una significativa reducción del riesgo de contaminación interior al reducir el tiempo de apertura y cierre de la cámara.

Mínimo consumo energético

Los sistemas de puertas correderas automáticos, tienen un consumo mínimo en comparación con los otros componentes del sistema. Además del bajo consumo, la velocidad de cierre de los sistemas de corredera automáticos protegen el sistema de refrigeración al reducir la compensación. Las puertas automáticas cierran el paso de aire cálido a una velocidad muy superior a los sistemas manuales cuando la puerta se abre.

Estética y seguridad superior

Las puertas correderas de las cámaras frigoríficas quedan ocultas dentro de los paneles interiores y/o exteriores de la cámara. Esto no solo representa un mejor aprovechamiento del espacio, sino que brinda ventajas estéticas y de seguridad importantes. Al no haber obstáculos en el paso, favorece la seguridad de los operarios y personal de la empresa.

Mayor amplitud

Para cámaras frigoríficas que requieran la circulación de maquinarias como montacargas u otros vehículos de carga, las puertas correderas son las idóneas.

Las puertas con bisagras y de apertura vertical requieren de marcos sólidos que pueden reducir el espacio de entrada. Por el contrario, las puertas correderas pueden accionarse sin ningún tipo de marco. En Doorfrig, somos especialistas en el diseño, instalación y mantenimiento de puertas correderas para cámaras frigoríficas y de congelación.