¿Para que se usan los burletes en las puertas frigoríficas?
Una cámara frigorífica y de congelación es uno de los bastiones fundamentales en la industria alimentaria, farmacológica y química. Al mismo tiempo es uno de los principales elementos en la industria de servicios, de alimentación y restauración. Pequeños elementos en una cámara de frío pueden marcar enormes diferencias que optimizan la eficiencia del sistema, ahorrando mucho dinero a la empresa.
Al mismo tiempo, con inversiones mínimas se pueden instalar elementos en las puertas frigoríficas que reducen los riesgos de contaminación de producto. Uno de esos elementos son los burletes, pequeños aditamentos que se instalan a las puertas de cámaras frigoríficas y de congelación para potenciar su eficacia. Estos pequeños complementos para puertas frigorificas tienen un precio ínfimo, pero un valor incalculable.
Su aporte en la protección de la puerta frigorífica, su capacidad de evitar la entrada de agentes contaminantes y permitir la hermeticidad, son muy valiosas. En la mayoría de las cámaras frigoríficas, así como las cámaras de congelación pueden instalarse estos pequeños elementos y aumentar su uso eficiente. Veamos los diferentes usos de los burletes dentro de las cámaras de frío industrial y comercial.
Los principales usos de los burletes en cámaras frigoríficas
Por lo general, este tipo de componentes se producen en diferentes materiales que aseguran su elasticidad, flexibilidad y suave contacto. En muchas cámaras se usan burletes de combinación de caucho, goma y aluminio, estos materiales son ideales para resistir bajas temperaturas. Por otro lado, tienen una alta resistencia a la presión, maltratos e impactos de la puerta al cerrarse. El principio de funcionamiento de los burletes de uso industrial y comercial no está muy alejado de los que vemos en nuestros refrigeradores caseros. Los usos más importantes, son:
Aseguran el cierre hermético
Los burletes permiten el cierre de la cámara sin permitir las fugas de aire desde el interior y la entrada de aire más caliente desde el exterior. A través de un cierre elástico, la goma sella las pequeñas rendijas que pudieran haber entre la puerta y el panel de la cámara. Con ello, se asegura que haya un cierre total y al mismo tiempo que no existan intercambios térmicos que puedan poner en peligro al producto contenido en el interior. Al mismo tiempo, garantizan que la temperatura y humedad interior puedan conservarse, reduciendo la exigencia a los equipos de refrigeración.
Previenen la entrada de contaminantes
Al sellar herméticamente la puerta frigorífica por todos sus lados, los burletes impiden el paso de polvo, agentes químicos y partículas contaminantes. Esta cualidad permite alargar la vida útil de los productos y garantizar su pureza.
Impiden la entrada de roedores e insectos
Estas pequeñas juntas de goma producen un cierre total que reduce al mínimo la posibilidad de entrada de insectos y roedores hacia el interior de la cámara. Especialmente en las cámaras de alimentos, las plagas de insectos y roedores producen enormes pérdidas económicas y ponen en riesgo toda la producción.
Amortigua el cierre de la puerta
Por su condición elástica y flexible, los burletes funcionan como parachoques entre la puerta y el marco principal de la entrada. Esto protege la puerta y los paneles de cierres bruscos y con una mayor fuerza, muy comunes en la industria. Todas las piezas, accesorios y complementos de las puertas de cámaras frigoríficas deben tener un mantenimiento preventivo para garantizar la indemnidad del sistema. Deben reemplazarse periódicamente y revisar continuamente su elasticidad, flexibilidad y ausencia de roturas.