El ahorro energético se ha convertido en uno de los grandes retos a conseguir en el futuro. Llegar a optimizar los niveles de energía, con el fin de mantener el cuidado necesario para el medioambiente, no solo es un deseo o una moda pasajera, también debe convertirse a corto plazo en un acto de responsabilidad personal. Es así como los mecanismos que funcionan a través de la energía, deben ofrecer todas las mejoras posibles para que dicho ahorro energético sea una realidad.

Entre el equipamiento habitual en empresas, comercios y hostelería, que suele tener un importante gasto energético, nos encontramos con las cámaras frigoríficas. No debemos olvidar que se trata de un equipo que debe estar funcionando continuamente para mantener los alimentos en óptimas condiciones. Sin embargo, que una cámara frigorífica consiga una buena eficiencia energética depende de muchos factores que son necesarios tener en cuenta. ¿Quieres conocerlos? Sigue leyendo.

7 tips para ahorrar energía en las cámaras frigoríficas

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1- El diseño de la cámara frigorífica

Diseñar adecuadamente una cámara frigorífica es fundamental para conseguir la eficiencia energética. De ahí que sea necesario adquirir estos equipos en empresas profesionales con un amplio recorrido en la fabricación de este tipo de máquinas.

El primer paso será realizar un estudio pormenorizado del lugar en el que va a ir ubicada la cámara. Es importante tener muy en cuenta si va a tener difícil acceso a la ventilación o si tiene una fuente de calor directa como puede ser el sol. El segundo paso será la elección de los mejores materiales y la tecnología adecuada para garantizar un óptimo rendimiento.

2- Verificar el correcto funcionamiento

Cada cierto tiempo es necesario realizar una cuidada revisión de todos los componentes que conforman la cámara. Es así como se comprobará si existe alguna fuga o fisura por donde se pueda estar escapando la energía.

Los componentes más susceptibles a estas averías suelen ser los compresores, las tuberías y los conductos. Sin embargo es importante incidir en la gran responsabilidad que tienen las puertas para cámaras de frío, ya que de ellas dependerá el perfecto sellado del recinto, impidiendo que la temperatura interior varíe o que existan fugas. Elegir las adecuadas es fundamental, además de realizar una revisión continua para asegurarse que cierran correctamente.

3-Comprobar la temperatura

Es importante diferenciar entre las cámaras de frío y las cámaras de congelación. En el primer caso, las que se conocen como frío positivo, la temperatura debe estar entre los 0 y los 8º C. Sin embargo, todo dependerá del producto que sea necesario mantener. La mayoría de ellas funcionan entre los 0 y los 4º C, considerada como la temperatura ideal. En el caso de los congeladores, o frío negativo, la temperatura debe ser inferior a -18ºC. En ambos casos, la eficiencia energética tiene que estar garantizada.

4- Limpieza adecuada

Además de aumentar la vida útil de la cámara y, por supuesto, ofrecer condiciones sanitarias adecuadas para los alimentos, una limpieza continua va a favorecer el ahorro del consumo energético.

Además de la limpieza, también es muy importante comprobar que el interior de la cámara está seco puesto que la humedad, además de poner en peligro la conservación de ciertos productos, puede interferir en el correcto funcionamiento del equipo.

5- No sobrecargar la cámara

Además de las cuestiones técnicas o averías que se pudieran producir, los pequeños gestos del día a día también resultan eficaces para conseguir un importante ahorro energético. Uno de ellos es la sobrecarga de las cámaras. Cuánto más producto almacenen, mayor necesidad energética van a necesitar por lo que recomendamos optimizar los espacios y respetar la capacidad máxima de cada equipo de refrigeración o congelación.

6- Organizar adecuadamente los alimentos

Especialmente en las cámaras de grandes dimensiones, es aconsejable mantener un orden en cuanto a la organización de los alimentos. Colocar estanterías o cajones adecuados, servirá para que la circulación de la temperatura sea más efectiva y los alimentos se mantengan en mejores condiciones.

7- Evitar los alimentos calientes

Si tenemos que refrigerar o congelar cualquier alimento que ha sido cocinado, es necesario esperar a que se enfríe totalmente antes de introducirlo en la cámara. De este modo se evitará que aumente la temperatura del recinto y, al mismo tiempo, haga variar la temperatura del resto de alimentos. Además, el impacto del calor en la cámara, hará que ésta se vea continuamente obligada a reajustar la temperatura lo que puede conllevar un mayor gasto energético e, incluso, que su maquinaria termine estropeándose.

Ya hemos visto cómo el ahorrar energía en las cámaras frigoríficas depende de muchos factores. Para asegurarnos que vamos por buen camino, lo principal es elegir un buen instalador que nos ofrezca todas las garantías además de asegurarnos que las piezas cumplen con todos los requisitos. Como hemos comentado, las puertas para cámaras frigoríficas cobran un especial protagonismo en el ahorro energético.

En Doorfrig somos especialistas en soluciones para puertas frigoríficas. Cuenta con los mejores profesionales y busca asesoramiento personalizado. Solo así conseguiremos esa eficiencia energética que tanto necesitamos. El bolsillo te lo agradecerá, y el planeta, también.